Las normas que se deben tener en cuenta a la hora de movilizarse en la ciudad -sea a pie, en carro, en moto, en servicio público o en bicicleta- son tan elementales que son fáciles de comprender hasta para un niño pequeño, pero tal parece que es tanta nuestra pequeñez mental que no somos capaces de asimilar dichas normas... Aunque para no ser tan fatalistas, digamos que se trata de un asunto de desconocimiento.
Por eso -y por causa de una mala experiencia en el transporte público- me pondré a la tarea de recordar algunas normás básicas para la movilidad cotidiana:
• Camine siempre por las aceras, conservando la derecha. Esto último es especialmente importante en zonas céntricas, para evitar tropezones.
• Cruce por las esquinas y cebras. No sólo por seguridad, sino porque ayuda a conservar la agilidad del flujo vial. También recuerde cruzar en línea recta, nunca en diagonal.
• Cruce cuando el semáforo esté en rojo (verde en el semáforo peatonal). No corra, es mejor llegar tarde que no llegar.
• Cruce por los puentes peatonales. De nuevo, no corra.
• En las vías donde los haya, aborde el transporte público en los paraderos. Su función principal no es la de servir de escampaderos: están allí para concentrar los pasajeros en puntos de alta demanda, minimizar la cantidad de paradas que debe hacer el vehículo y así prestar un servicio más ágil sin tener que parar cada media cuadra. Además, caminar una o dos cuadras es saludable.
• Si va en moto, no culebree entre carriles y no transite en medio de dos filas de carros. Motos y bicicletas siempre deben circular a la derecha, a no más de un metro de la acera.
• En vías residenciales, conduzca despacio y recuerde que el peatón tiene prelación.*
• No intente cruzar si el semáforo está en amarillo para cambiar a rojo. Tómelo como una señal para decelerar y frenar, no para acelerar.
• No pite innecesariamente. Hasta ahora, no ha sido inventado el primer pito que desatasque trancones.
• Y como regla general, sea cual sea su medio de desplazamiento, siempre transite a la defensiva.
*Si alguno de los lectores está vinculado de alguna u otra manera a la Universidad de Medellín, sabrá que tanto buses como particulares transitan por la carrera 87 como si de una carretera se tratara, convirtiendo el acceso a la universidad en un juego riesgoso.
Tal como ven, son cosas supremamente sencillas que, si todos las cumpliéramos, tendríamos una movilidad mucho más eficiente y segura. Si después de leer esto por lo menos una persona reconsidera su forma dde movilizarse ya habré obtenido un gran logro y si alguien más se interesa en profundizar acerca de la
normatividad de tránsito vigente en Colombia, pues mucho mejor.