Vuelvo a actualizar el blog después de tres meses, y vuelvo porque quiero quejarme de esta pobre y desgarrada Patria Boba.
Seré breve: odio el regionalismo. Me parece estúpido y no comprendo cómo se puede confundir sentido de pertenencia con fanatismo y orgullo infudamentado. Nos sentimos colombianos cuando se trata de pendejadas nacionalistas -selección Colombia, marchas por la paz- pero cuando se trata de crear un verdadero sentido de unidad, que no dependa de un evento efímero, pues resulta que no hay nada. Absolutamente nada. Sólo un odio infundado, alimentado por una especie de nociva tradición que, reitero, confunde sentido de pertenencia con falsos orgullos. Y mientras nos preocupamos por saber cuál pueblo está menos jodido que el otro, el país entero termina de desbaratarse.
¿Y que la Patria Boba se acabó con la Batalla de Boyacá? Esa es una de las mentiras más grandes de la historia.
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Hace 2 años
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